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Cómo reconocer que un colectivo pequeño fracasa (Síntesis de lo escrito III)

En las semanas pasadas he resumido lo que he escrito sobre el círculo vicioso de la impotencia de nuestras luchas y sobre como se manifiestan los fracasos de los movimientos sociales. Hoy cerraré el este primer ciclo de síntesis hablando de los indicadores de fracasos de en grupos específicos que sería desde pequeños colectivos hasta organizaciones con varios cientos de miembros, e incluso en los subgrupos de un movimiento social.

Cómo fracasan los pequeños grupos

De manera muy resumida se puede decir que los movimientos sociales se tienden a disolver sin lograr los objetivos que se ponen. Algo similar pasa en grupos más pequeños, pero de manera mucho más personalizada.

Este proceso de disolución aparece en dos formas: por peleas fuertes, o por una muerte lenta y silenciosa en la que los integrantes van saliendo poco a poco y con ‘buen rollo’. No he entrado a la descripción de estos procesos de manera explícita, pero si hay una variedad de entradas que entran al tema. Por ejemplo relato en ¡No puede ser! el desarrollo de un conflicto concreto en una asamblea. Las lineas fuerza de este conflicto se repiten de muchas formas y a menudo son las que rompen los grupos de manera dolorosa. Ejemplos de la disolución silenciosa se pueden encontrar en el texto Los que se quedan atrás. Esta entrada recoge una variedad de razones personales que se suelen usar a de salir de un colectivo. Esto es una justificación importante entre las muchas que se escuchan a la hora de salir de un grupo. Cómo último nombro Heridas, heridos que habla del dolor que causan estos conflictos y desapariciones.

En diferencia con los movimientos sociales muchos colectivos pequeños son estables, es decir que existen con más o menos los mismos integrante durante largo tiempo, a veces incluso décadas. Pero la realidad de estos colectivos suele ser que hacen lo mismo año tras año, sin avanzar en la dirección de sus supuestos objetivos. Se encuentran estancados. Un ejemplo de esto serían las manifestaciones sin repercusión y siempre con los mismos participantes que describo en la entrada Marchando.

Otros problemas recurrentes de los colectivos son aislamiento, conflictos y distancia hacia fuera. Una cara de esto son los enfrentamientos y divisiones que hay entre diferentes colectivos que supuestamente van del mismo palo, un tema que todavía me falta por investigar. Otra cara es la distancia con casi todos los demás sectores de la sociedad. Sobre esto trata la entrada Mas allá de la tribu. Describe como en muchos ambientes ‘de lucha’ cultivamos ‘ser diferente’, como nos distanciamos del resto de la sociedad e incluso llegamos a despreciarla. Es un comportamiento muy humano pero dañino para cualquier proyecto que pretende transformar la realidad.

Conclusión

El hilo común de todos estos factores, tanto a nivel de pequeños grupos como lo que dije la semana pasada sobre los movimientos sociales, es que son síntoma de que no estamos avanzando en dirección de nuestros supuestos objetivos. Así que, estamos fracasando.

De manera resumida podemos decir que los indicadores de fracaso en los colectivos pequeños son:

  1. Conflictos fuertes dentro del grupo que llevan a su desaparición y/o heridas fuertes en los integrantes,
  2. Cómo reconocer que un colectivo pequeño fracasa (Síntesis de lo escrito III)disolución lenta y silenciosa del grupo,
  3. estancamiento: acciones que se repiten sin avance notable,
  4. aislamiento y división de otros colectivos y el resto de la sociedad.

Hasta aquí la síntesis de la descripción de nuestro fracaso. A partir de la semana que viene avanzaré a sus causas.

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