Claro que hay una lucha de clases,
pero es mi clase, la clase de los ricos,
la que está librando esta guerra.
Y la estamos ganando.
Warren Buffet.
La barbarie mundial actual se desató en el 89, cuando cayó el muro alemán, seguido por el derrumbe de la Unión Soviética. A pesar de su brutalidad, el realsocialismo formaba un contrapeso al capitalismo durante muchas décadas, le limitaba. Obligaba a los grandes empresarios a un comportamiento moderado para convencer al mundo que ellos eran los buenos. Cuando esta presión desapareció, quedó el poder mundial en manos de las multinacionales y su ideología neoliberal. Desde entonces ellos dominan el mundo y los gobiernos nacionales no hacen más que servirles. Llevamos ya casi tres décadas de recortes de todo tipo: de gasto social, de derechos laborales, de libertades… siempre al servicio de las “necesidades del mercado”, es decir de las necesidades de las grandes empresas. Un ejemplo actual y doloroso, que demuestra claramente hasta donde llega su poder es las cosas acordadas en el TTIP.
En resumen se puede decir que, aunque a veces nos decimos que las cosas van mejorando, la realidad es que las multinacionales se están adueñando de nuestras vidas, se lo están comiendo trocito por trocito.