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Reflexiones de Pablo inspiradas en el último taller poético

¡Hola mi querida amiga Kathy! Es una pena no haber podido hablar más contigo. En cuanto al taller del domingo, quiero decir que por muchos momentos tuve la sensación de estar en otro coñazo de asamblea del pasado, pero también hubo momentos donde aprendí las dificultades que tenemos para entender. Estar consciente de a que hemos venido y lo que queremos escuchar son asignaturas todavía muy poco desarrolladas.

Cuando queremos organizarnos de una manera: por ejemplo asmblearia o de otras formas de organizarse, aunque la Asamblearia es hoy por hoy la mas democrática. Conviene saber bien, cual es esa manera de implicarse en un asamblea. Las asambleas se pueden sostener de bastantes maneras. Pero yo me quedaría con dos o tres no más: el apoyo mutuo y la responsabilidad de tod@s. Cuando hablamos de libertad en una asamblea es por supuesto tanto individual como colectiva. La situación de tod@s nos tiene que importar, si nos deja de importar y creamos protagonismos individuales, entonces se convierte en un coñazo de asamblea.

Y es por éso por lo que té quiero agradecer el esfuerzo que pones en esté proyecto. Sigue así de verdad Kathy, much@s necesitamos una referencia. Ha veces necesitamos bajar un escalón para volver a coger impulso… Sintiéndolo mucho por no haber dialogado mas. Estoy rompiendo el muro que tengo delante de mi. Espero que la próxima vez y que sea pronto podamos charlar largo y tendido. Gracias por lo que he aprendido de ti. Recibe un beso de tu amigo y activista, siempre PABLO.

¡¡¡EL MALDITO MIEDO!!! El miedo surge cuando sientes que la seguridad de tú “bienestar” peligra, sin saber que tú seguridad te la pueden arrebatar cuando tú “quieras”. No sé puede luchar pensando que vas a perder lo que tienes. El miedo té paralizará y lo perderás sin luchar. Lucha y lucha para que tus miedos no los cargues en tú “mochila”. Sí algo tienes que perder que sea el miedo. Tampoco tengas miedo en quedarte sol@; porque en el camino te encontrarás con otr@s, que necesiten de ti, y tú de ell@s y otra vez emprenderás la lucha.

Hay que buscar el comienzo de la liberación, de la transformación y así crear una revolución fundamental y radical. Tan necesaria en el mundo. La revolución dentro de nuestros muros no es revolución, ni tan siquiera acción. La revolución únicamente llega cuando destruirnos los muros de aislamiento en los que estamos encerrados sin ver apenas el exterior, también destruirnos muros dejando de buscar el poder.

p.a.g.

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